Sin
embargo, a pesar de la incertidumbre, es posible conjeturar sobre el
origen del relieve que en este trabajo nos ocupa, el de la Nave de la
Iglesia, pues tanto este como el de la entrega de las llaves,
comparten material y estilo con el relieve central: los tres están
hechos de “piedra de Villerías” y en todos ellos se nota el
estilo barroco, con los personajes muy dinámicos cubriendo la
totalidad de la composición. Para Toussaint es “casi seguro” que
Miguel Ximénez, autor de las esculturas de San Pedro y San Pablo
(1687) que enmarcan el primer cuerpo de la portada central, fuera
también el autor del relieve central que representa la Asunción de
la Virgen. Así, siguiendo a Toussaint, podemos suponer que el mismo
Ximénez habría sido el autor de los relieves laterales y que estos
se habrían hecho también a finales del siglo XVII.
Aunque las fechas de manufactura sean inciertas, de lo que podemos estar seguros es que para el siglo XVIII los tres relieves ya se encontraban en su sitio actual, pues todos aparecen en los proyectos que Isidoro Vicente de Balvás y José Damián Ortiz de Castro presentaron en 1787 para la conclusión de la fachada principal (Ilustración 2).
1. Triglifo. Adorno del friso dórico que tiene forma de rectángulo saliente y está surcado por tres canales.
Metopa. En el friso dórico, espacio que media entre triglifo y triglifo.
Canecillo. Cabeza de una viga del techo interior, que carga en el muro y sobresale al exterior, sosteniendo la corona de la cornisa.
Fuente: Diccionario de la lengua española. Real Academia Española, 22
a edición. Disponible en
http://lema.rae.es/drae