Virginia Brussa edited textbf_10_58_6_Cu__.tex  almost 9 years ago

Commit id: 9587a9b6b74ea81dbb33103491e9ce1e1610841a

deletions | additions      

       

\textbf{10:58.6 \textbf{  ¿Cuál es el impacto en la opinión pública (su conformación) de las nuevas prácticas comunicacionales?} Lo que está demostrando la experiencia española , el caso de Podemos es ( aunque Podemos no está solo impugnando el mapa político ya que ahora hay también una opción de centroderecha con muchas posibilidades de poder pactar con el PP y hay una grave crisis de legitimación por los casos de corrupción del PP y su electorado se está pasando a otra formación nueva) si haces un repaso desde lo que fue el movimientos de los Indignados te das cuenta que (también nació en una campaña electoral ) que la comunicación , lo que Castell llama autocomunicación de masas, que yo prefiero llamar de multitudes (en el sentido de Spinoza- Negri ) al igual que en la primavera árabe lo que se permite es la visibilización de una opinión pública hasta entonces marginada . Una opinión pública que además es mayoritaria y que curiosamente estaba fuera y al margen del discurso hegemónico tanto de los medios privados como de los partidos políticos existentes. Además una opinión pública con una gran capacidad para coaligarse globalmente y erigir lo que sin dudas fue como en los años sesenta, se parece el 2010 al 68´- 67 ´español, nuevas generaciones de ciudadanos que están exigiendo cambios de sistemas políticos , cambios de sistemas de producción hacia la sostenibilidad, cambios en los repartos de la riqueza ... demandas con grados interconexión planetaria. Esa es la segunda cuestión muy importante y luego su conversión en fuertes políticas emergentes.  España es el caso más claro porque también el movimiento de Indignados resulta que es el Occupy más persistente a lo largo del tiempo y más transversal socialmente. Ocho de cada diez españoles están de acuerdo con las demandas que se esbozaron en mayo casi hace ya cuatro años en 2011. Aquí lo que se ha solapado es la crisis del régimen de la transición (el montado luego de la muerte del dictador) como una crisis económica brutal y además un choque entre dos generaciones. Una generación de propietarios, de funcionarios con determinada estabilidad laboral y el precariado más absoluto.