La incorporación de la tecnología GPU tiene implicaciones serías a nivel económico, ecológico y de rendimiento, que competen a la comunidad HPC a nivel mundial.
A raiz de esta problematica, se han desarrollado tecnologías que permiten la virtualización de las unidades de procesamiento gráfico GPU. Sin embargo, los manejadores de colas con que cuentan las plataformas de computo de alto rendimiento, no estan capacitados para soportar este tipo de tecnología dentro de sus politicas de planificación.
El conseguir que una plataforma hibrida (CPU-GPU), sea capaz de planificar la ejecución de trabajos masivamente paralelos (Grano fino) de forma apropiada sobre los recursos computacionales disponibles; es a primera vista, una solución a las problematicas que implica la incomportación de la tecnología GPU en los sistemas de alto rendimiento.