Uno puede decir mucho de merecimientos pero poco de logros si se habla de futbol. De milagros y de magia de la justicia y la crueldad con la que el destino nos trata, nos golpea pero a bese solo a beses las cosas salen como lo soñamos pero nuestra parte racional del cerebro nos dice que es imposible. Pues bueno eso fue el mundial de 2110 para los argentinos.
Nadie admitirá que nadie tenía fe en ese mundial que se celebraría en Turquía. Porque los dos mundiales pasados nos habíamos quedado a las puertas del partido definitorio. Debido a que el azar de los penales no estuvo a nuestro favor.
En 2102 en Los Emiratos Árabes fue la generación dorada de Holanda quien después de un infartarte empate 3 a 3 nos dejó afuera. Aunque estoy seguro que más de uno murió antes de poder verlos. Como no hacerlo, el golazo del rata Alvares el hombre de Racing, Platense y El Mallorca español metiendo un zurdazo rasante, abajo al palo más lejano del arquero después de haber eludido a su marca, fue algo que pocos esperaban pero los dos goles de Keynan el goleador del Arsenal ingles el primero matándola de pecho entre Guti y Reinoso. Ninguno de los centrales de River pudieron hacer algo cuando el nueve de los países bajos durmió la pelota y con un toque, casi demasiado sutil para un hombre de 1,89 vencía a Guillermo Sobrevilla el por entonces arquero de Estudiantes de la Plata. El segundo nos dejó con igual impotencia cuando de un tiro libre Keynan nos volvía a vacunar. Esta vez apuntando al segundo palo y clavándola a al ángulo. Los que tenían esperanzas todavía se quedaron hasta el final y faltando siete minutos para el ultimo pitazo, vieron como uno de nuestros héroes nacionales el veto Gonzales lograba meter un centro al que una vez fue su compañero en Boca el Gigante Minoro. Quien primeriado a los centrales de naranja empataba el partido y nos aseguraba 30 minutos más de sufrimiento. Que no empezaron como tales porque por el veto con un derechazo, que solo él sabe cómo saco, nos pudimos poner por delante en el marcador. Más poco duro la alegría. Los holandeses parecían haberse multiplicado llovían los centros y los remates de a fuera del área, pero el cabezón Sobre villa los frenaba todos. Todos implorábamos pidiendo a dios y la virgen que la pelota no entrara. Pero entro. Faltando escasos tres minutos para que estuviéramos en la final contra México, el central Richardson metía un frentazos después del último córner, mandándonos directamente a los penales y donde la selección albiceleste se enfrentaba a sus nervios, al cansancio de dos alargues anteriores y sobre todas las cosas al arquero holandés Van Marxen. Que por eso años había ganado la copa de campeones de Europa con su Ajax atajando tres penales en la final contra el Bayer alemán en los 90 reglamentarios y otros dos en la tanda decisiva, Arquero de rizos dorados nunca parecía intranquilo, sus ojos celestes demasiado claros parecían ver el alma de los rivales.
Por Argentina patearon comenzó pateando Gonzales que miro para donde se lanzaba cancerbero europeo y toco la pelota para el lado opuesto con apenas potencia. Después vino Lingarr el segundo central holandés. Partió el arco de un zurdazo. El siguiente de los nuestros fue el rata Alvares quien metió un sablazo cruzado que el arquero de buzo verde solo pudo mirar. El segundo pateador holandés fue Van Rielen el volante creativo del Ajax el pelado de ojos verdes amago a un cañonazo, pero en lugar de eso la pico. El tercer pateador argentino fue Guti quien soltó un fuerte disparo con el empeine fuerte y abajo pero se topó con las manos de Van Marxen. Todas nuestras plegarias eran o para que el cabezón detuviera el disparo del holandés o que el segundo delantero Martins matara un angelito con su disparo. Pero no ocurrió ni una cosa ni la otra, Martins la acomodo al palo derecho suavemente y fue así como el goleador del Ajax completo su cometido. El cuarto penal fue para Minoro a todos nos pareció una eternidad el tiempo que el centro delantero se tomó para patear esa pelota, y todos morimos un poco cuando Van Marxen lo detuvo quedándose en el centro. Y volvimos a morir cuando Keynan la clavo al ángulo derecho y salía corriendo a celebrar su victoria junto a su compañeros como lo hizo posteriormente unas días más tarde después de su doblete y el tanto de Van Rielen para imponerse 3 a 1 a México que tuvo que conformarse con el gol anecdótico del extremo del Cruz Azul Moreno. Nosotros tuvimos que conformarnos con en tercer lugar que le sacamos a España 2 a 1 con goles del rata y de Guti quien lo celebro pidiéndole disculpas a la tribuna, el descuento vino del extremo de la Real Sociedad Quiñones.
4 años antes nos había pasado lo mismo solo que esa vez fue Portugal. En el mundial de 2106 celebrado en sus tierras. El partido fue todo lo contrario a lo que paso ese noche en tierras araves.
Argentina tuvo un primer tiempo casi perfecto todos los pases salían y todos los lusos parecían estatus de cemento, la asistencia del veto Gonzales al huracán Mársico que por ese tiempo disfrutaba de sus mejores años en el Valencia español y que la pico exquisitamente sobre el arquero portugués definiendo a la perfección. Todo era perfecto una posible final con Brasil, el equipo funcionando a la perfección y un rival que al parecer no ofrecía respuesta a los embates. Fuimos brutalmente bajados de la nube donde estábamos reposando, cuando Vairos el central del Oporto cometía una criminal falta contra el veto que lo dejo tumbado en el piso inmóvil y llorando. El veto no jugaría el segundo tiempo y en su lugar jugaría Matías Saravia el cinco de Talleres de Córdoba. Mucho se habló y se hablara de ese cambio de por qué el doctor Cepeda no ponía diez por diez, sabiendo que en el banco tenia a la bruja Sobrich, que pese a su 32 años largos sabia jugar partidos difíciles no por nada había sido el diez de River desde que tenía 17 años y solo un año más tarde demostraría nuevamente mostraría su nivel cuando convertiría un gol en la final de la intercontinental contra el Liverpool. O por que no jugársela y jugar con tres delanteros y poner al rata Alvares que ya habida dado muestra de grandeza pese a que era cierto que ese no fue el mejor de sus años . Más fue Saravia el que entro y quizás fue el cambio más acertado por que el equipo que vestía de rojo se vino por todos lados. Su extremo derecho el llamado mago de Lisboa Jo Bran que por ese entonces demostraba su grandeza todos los domingos en la liga española siendo el as de espadas del Barcelona ni más ni menos hizo parecer al cuatro de Boca, al negro Ramírez, algo menos que una estatua, eludió rivales como un político impuestos hasta que pudo meter un quirúrgico pase a Pascual que como lo hacía casi todos los fines de semanas con su Galatasaray y como lo había hecho por años con su Oporto, empujo la pelota al fondo de la red. En resto del partidos, con los tiempos extras incluidos no fueron la gran cosa Jo parecía haberse quedado sin fuerzas y los constantes embates de un Guti en el esplendor de su carrera no le permitía que ninguno de los delanteros lusos dibujara mucho. El negro Ramírez que se ganó la expulsión por pasarse con el extremo del Barsa y del Ogro Ojeda quien lo molesto constantemente se aseguraron que el mago no sacara más trucos de la galera. Pero los penales otra vez aparecieron.
Para Argentina convirtieron Minoro y Mársico el primero una masita apenas al costado derecho del arquero luso que se lanzó al lado contrario, el segundo también apenas al costado derecho del arquero solo que fue una bala de misil. Tuvimos esperanzas cunado Pascual mando a la grada 32 en el primer cobro y la mantuvimos aunque el volante central del Oporto Madureira si convirtiera el suyo. Comenzamos a preocuparnos cuando nuestro volante central cesar Blanco copiaría al nueve portugués y le regalaría una pelota a la tribuna en el tercer cobro de los albicelestes, nuestras almas salieron un poco de nuestro cuerpos cuando Jo la pico y las uñas del cabezón la mandaron al palo que jugo para los locales y mando el cobro adentro de la red. Tanda empatada en 2 convertidos por lado. Era el turno del tucán Ravioli el primer marcador central capitán y alma de la selección y de Gimnasia y Esgrima de la Plata desde que debuto solo para hacerlo más épico con gol contra Estudiantes de visitante en el agregado con dos jugadores menos en su equipo para definir quien seguía en la copa sudamericana, con toda la historia en sus espaldas pero la suerte del otro lado, porque cuando estaba por impactar la pelota se resbala y su penal impacta en el travesaño saliendo, el ultimo pateador portugués era el que había sido su emblema máximo junto a Jo y Pascual el que levanto el mundial sub 17 y sub 20, la copa de campeones con el Benfica, la Euro de mayores, en todos eso partidos había marcado un gol en la final. El capitán Ricardo Sauces eterno volante creativo del Benfica estaba frente a la pelota, el hombre estaba imperturbable, perturbándonos de un momento soltó el disparo sin carrera, cara interna del pie izquierdo, al ángulo derecho del arquero, inatajable. Para el recuerdo la imagen de Ravioli tirando en el piso de rodillas sin poder contener el llanto de Gonzales impotente sin poder hacer nada llorando en el banco se suplentes o la del doctor Cepeda con la mirada perdida y después consolando a Rolan en joven delantero de Independiente que como el doctor no pudo hacer nada para que el equipo jugara la tan ansiada final. Lo que hizo que nuestro recuerdos de ese mundial no sea del todo malos fue que Portugal se impuso a Brasil en la final 1 a 0 con gol de Sauces de penal a los 87 y contra todo pronóstico Portugal se coronaba por primera vez en su historia a su selección campeona del mundo, eso y que unos días atrás le ganamos a Serbia el partido por el tercer y cuarto puestos con goles de Mársico y Rolan el primero sería de cabeza, y el del que sería una de la glorias del rojo sería una caricia con el borde interno del pie derecho.
Pese a esa maldición que nos perseguía en los penales en los mundiales, habíamos ganado las copas América de 2103 en Uruguay y de 2107 en Perú la primera eternizada por el memorable 3 a 2 sobre Uruguay con dos goles de Mársico y el primero de Minoro que salto sobre todos en un centro de Ramírez y convirtió en la muerte del primer tiempo lo que sería el inicio de la remontada sobre los celestes que se había adelantado temprano con dos goles del morro Giménez, la celebrada en país incaico tubo una final mucho menos divertida pero no por eso menos épica porque fue contra Brasil por que fue sobre la hora y por qué fue con un golazo del veto Gonzales que amago primero para sacarse a su marcador y después de borde interno de su pie derecho libero de afuera del área el que se convertiría en uno de los goles más gritados de la historia de la Argentina, las copas confederaciones siguientes también se vinieron para Buenos Aires la de Turquía 2104 fue gracia a que ese fue el año de Mársico y el veto Gonzales quedando balón de plata y bronce respectivamente, ese año también Mársico fue campeón de la copa de campeones con su Valencia, ambos jugadores marcaron en la final uno con un sombrerito y el otro de penal los que la sufrieron fue el campeón de la Euro Italia, la de Francia 2108 fue diferente el cambio generacional no estaba encajando del todo bien la copa América había sido el pináculo y último torneo de vario jugadores se fue a Francia con un sub 23 básicamente los únicos experimentados que fueron a tierras galas fueron el veto Gonzales, el gigante Minoro, el cesar Blanco, Guti y el cabezón Sobre Villa, el resto de jugaban todos en Argentina y para mucho esta era su primera experiencia en la mayor, nunca terminado de hacer pie bien Argentina llego a la final contra un viejo conocido Holanda la que prometía ser la revancha de la semifinal del mundial pasado pero aún más vertiginosa no fue tal el equipo de los países bajos había cambiado el técnico, muchos jugadores y sobre todo el estilo que había pasado de un 3-4-3 a un 5-3-2 mucho más pragmático pero aun sostenía a mucho de los jugadores de Ajax campeón de todo a nivel europeo y había llegado a esa final, el encuentro fue muy disputado en la mitad de la cancha los centrales argentinos tenían la explicita orden de enviar la pelota a la grada apenas se acercara a cualquiera de los dos delanteros vestidos de naranja, pero entre ese mar de piernas un pase a el pato Almendra el extremo de Huracán propiciado por Gonzales como no podía ser de otra forma, termino en penal cuando el central holandés lo talo en el área, el veto era el encargado de toda pelota parada en el equipo argentino desde hace años además tenía un duelo particular el Van Marxen por que el encardo del ultima penal esa noche en Turquía pero como todos sabemos no pudo enfrentarse al arquero del Ajax, esa fue su revancha, Van Marxen adivino el lado y pudo frenar el disparo no contenerlo y la pelota se escurrió dentro de la meta holandesa, el resto del partido Argentina hizo tiempo hasta que la entonces impecable defensa albiceleste fue batida cuando Van Marcen uno de los nuevos jugadores de la selección naranja domina la pelota afuera de un toque y con otro la envía al fondo de la red argentina algo extraño considerando que ese no era delantero sino que era un lateral-volante demasiado adelantado, el partido parecía dirigirse otra vez a los penales, la gente se miraba de re ojo entre ellos y después al reloj nadie quería siquiera pronunciar la oración, preferían hacerse los desentendidos o los que aun creían en el equipo de Cepeda, así los minutos fueron pasando uno tras otro hasta callo otro pasa largo esta vez al chelito Azarosa el hombre de Sam Martin de Tucumán quien solo tenía que encarar y enfrentar al arquero pero es talado afuera del área por muy poco unos 7 metro a lo mucho del costado correspondiente al córner derecho de Van Marcen, el veto se paró ante la pelota tenía poco ángulo y era derecho un centro a cualquier sería lo más coherente, mas no en la mente del veto quien nunca dudo en pegarle al arco, su decisión el final fue la correcta ya que la clavo al palo más lejano del justo en el ángulo un gol gritado de Paris hasta Buenos Aires.
Con eso recuerdos buenos y malos Argentina llegada al mundial del 2110 pero con un perfil muy bajo y sin ser candidato claramente pero una serie de acontecimientos pasarían en el viejo continente que le cambiarían las ilusiones del equipo de Cepeda, pero primero seria los malos, y entre ellos barias lesiones importantes y que le darían más dolores de cabeza Mársico esta arrastrado una muy larga serie de lesiones la peor sería en la final de la copa de campeones en Europa del 2108 a finales del primer tiempo se jugaría la vida y anotaría el segundo gol de su equipo y su segundo personal pero se lastimaría de gravedad el tobillo, tal fue el daño que no se levantó más y termino siendo retirado de la cancha por el cuerpo médico, al final de ese día los valencianistas celebraron la obtención de la copa de campeones, pero los argentinos sufríamos la perdida de uno de nuestro mejores jugadores, no pudo ser parte del tramo final de las eliminatorias por una recaída, el pampa Benítez el que era el nueve más confiable para el siguiente mundial sufrirá una fractura de tibia y peroné a pocos meses del mundial, después el cesar tuvo un desgarro en el talón que lo condicionaba para llegar a la cita mundialista, y la ultima en el último de los amistosos contra Senegal por una lesión en la rodilla sufríamos la pérdida del cabezón Sobre Villa, la eliminatoria fue un verdadero descenso a los infiernos, el doctor Cepeda tenía que elegir entre un recambio generacional que parecía no estar a lo altura de una tal importante cita y una generación ya gastada que sufría del físico y ser predecible ante sus rivales.
Pero la esperanza apareció plasmada en cinco grandes jugadores que como ángeles salvadores cayeron para salvar el sueño de un país entero, lo más sorprendente que todos debutaron con solamente 15 años de edad, el primero un arquero con nivel europeo que atajaba en el Tottenham quien en su primera campaña le dio la copa inglesa siendo una muralla infranqueable le decía simplemente Mano, el otro un nueve de área que había marcado 15 goles en la liga alemana y salvado a su equipo el Hamburgo del descenso apodado el Loco, uno encontrado en la capital española en el equipo colchonero el Atlético de Madrid debuto contra el clásico rival el Real y le dio una autentica paliza solo, algunos de los jugadores más caros del mundo no podía sacarle la pelota a un medio centro que la camiseta parecía ser 10 tallas más grande y pero en realidad la camiseta de un grande le quedaba pintada lo decían el Ratón, después en Francia en Niza apareció algo que hasta a los analistas más brillantes dejo con la boca abierta un extremo rápido, el más rápido que habían visto sus ojos y los de cualquiera con la capacidad de contralar la pelota y definir casi tan bien que como eludir por velocidad, su apodo era el Flecha algo que le quedaba demasiado bien a decir verdad, el último y quizás más grande de los descubrimientos entro directamente por la puerta grande de la copa de camiones de Europa siendo pieza clave en el equipo campeón, sin miedo alguno jugo el que podría ser el partido más importante de la vida de mucho como un partido más, no era especialmente grande pero tenía habilidad la habilidad de los grandes, podía eludir rivales con la facilidad con la que nosotros los mortales caminamos, le pelota no la llevaba pegada al pie la llevaba encarnada, y quizás su cualidad más destacable y lo que sus maestros en el Inter de Milán más tiempo dedicaban, podía definir con cualquier parte de cualquiera de sus dos pies sin distinción alguna algo que considerando que es originariamente zurdo es de resaltar, tenía muchos apodos pero el más antiguo era el pelusa o el prodigio entre prodigios que en sus primeros 6 partidos, que fueron el ultimo de octavos, los dos de cuartos, los dos de semis y la final. De nada más y nada menos que de la copa de campeones de Europa, este chico a los 15 años ya había cumplido con creses los sueños de muchos y todo sin perder nunca la sonrisa.
Estas últimas cinco incorporaciones fueron tema de conversación desde el ultimo bar de la capital, hasta la primera escuela de Tierra del Fuego. Que son muy pibes, que no estuvieron nunca en las inferiores de la selección, que no habían jugado ni un minuto en un club nacional. Todas verdades pero el doctor Cepeda no dejaba que nadie le haga el equipo, y los llevo a los cinco, cinco chicos que ni el secundario tenían terminado, yendo al mundial. Parecía algo digno de un mal cuento pero allí estaban. El grupo era la definición de incomodo, Costa de Marfil, Serbia y Suecia. El campeón de África, un equipo ultra defensivo y un muy competente equipo europeo.
Apenas llegaron a Francia, Cepeda cerco el predio sin reportero, ni aficionados en hora no permitidas a si se aseguraba por un lado que nadie supiera como formaba Argentina hasta el primer partido, ninguna táctica ni ninguna arma secreta se revelarían hasta que tuvieran que revelarse y por el otro que los nuestros periodistas lo defenestraran, tal era el encierro que ningún jugador podía dar notas. A sí que la incertidumbre reino durante días, porque nadie se daba la idea de cómo formaría Argentina.
El primer partido llego, el rival Costa de Marfil veloces y fuertes eso lo esperábamos pero lo que nos fue inesperado fue su incorporado rigor táctico. Cepeda sorprendió a más de uno el Mano defendería el arco de la Argentina, jimy Gonzales de buena temporada en Lanús el lateral derecho tenía 20 pero aun así era indiscutible titular, Guti contaba ya 34 años pero era titular indiscutible en River y en la selección era el primer marcador central, el gorila Almeida que esa temporada había tenido vaivenes en San Lorenzo pero tenía 24 años, había estado desde pibe en la selección y era lo más confiable física y futbolísticamente que teníamos, el piojo Herrera era el lateral derecho tenía 26 años era titular en el Zaragoza español. El volante de contención fue el soldado Cabral tenía 31 pero seguía corriendo como cuando tenía 20 originalmente central y hasta ese momento no había tenido muchos partidos como volante en la selección después, a uno de sus costados de interior derecho el gringo Pulka tenía 29 era titular indiscutible en Boca y hace años en la selección, el interior izquierdo era el matu Matthysse de 30 años ya no era el de Vélez que jugaba de extremo al lado del arco, desde que se fue por decisión a los 27 a Inglaterra al Manchester Unaited se convirtió en un tradicional volante por izquierda eso le hiso muy bien al parecer por que el puesto que no encontró en la selección como extremo por su pésimo criterio lo encontró como interior por su seguridad, el enganche era el veto Gonzales no hubo sorpresas ahí tenía 34 años pero seguía siendo el mejor jugador argentino y nadie podía negarlo, el nueve era el gato Escobar tenía 27 años y era uno de los más discutidos desde sus días en Estudiante nunca fue del agrado de la prensa o de los analistas quizás por eso se fue tan joven al extranjero primero al Sam Pablo como al parecer lo termino de encajar en el equipo se fue a Italia y en el Ellas Verona encontró su lugar en el mundo y por su actuación lo llevaron al mundial, lo que sorprendió era que el pelusa era su acompañante un volante creativo clásico reconvertido a extremo en Italia por lo que sabíamos ahora sería delantero.
Pero ese era el equipo y nada podíamos hacer más que rezar o intentar mufar a nuestro rival. El partido empezó tal y como los especialistas lo habían predicho Costa de Marfil ordenado atrás esperando el contra ataque letal y la Argentina con la pelota esperando saber qué hacer con ella, cuando no estábamos sacando las lagañas de los ojos tuvimos la primera oportunidad clara el gato se da vuelta y dispara, su disparo se topó con las piernas de un defensor marfileño pero el pelusa busco y gano el revote, eludió a un defensor y de un tres dedazos metió el primer gol argentino en el mundial. El partido cambio Argentina sabía tenía el marcador a su favor y no tenía apuros el reloj fue corriendo y el primer tiempo termino. El segundo fue diferente los marfileños salieron decididos a empatar el partido Cepeda lo predijo y metió un cambio el gringo salió y lo sustituyo el flecha, y se cambió el esquema a un 4-3-3 y espero el contraataque, de un bochazo largo del jimy que callo en los pies del flecha que de un toque se la dejo servida al gato que puso el segundo para argentina, no duro mucho en el campo 5 minutos después fue sustituido por el loco, quien en un córner casi marca el tercero pero el palo se lo impido, mas Guti se encargó de terminar el trabajo, el campeón africano no conto con mayores oportunidades solo tiros de esquina o remates afuera del área, mas nunca pudieron sacar una contra buena el plan del técnico funciono a la perfección y la primera victoria fue un hecho.
El esquema fue le mismo en el segundo partido contra Serbia se formó de la misma manera, el rival tenía un plan de juego bastante similar esperar atrás atas que tener una buna contra solo que no tenían la velocidad, pero tenían altura y táctica era en promedio uno de los equipos con más altura de la copa y lo hicieron valer en la primera pelota parada que tuvieron un frentazo de Carnich adelanto al equipo europeo. Mas la idean no cambio el equipo del Cepeda siguió calmado haciendo ataques organizados y a mediados del primer tiempo una buna serie de pases que hicieron dejaron el veto solo contra el arquero, quien no dudo y empato el encuentro. Serbia despertó ajusto las líneas y comenzó a pegar mas tanto que frenaban el jugo y hacían difícil hacer algo con la pelota que no fuera tocarla sin peligro alguno en el medio campo argentino, así se fue el primer tiempo con segundo sin pronósticos de cambiar, Cepeda viendo que se nos escapaban dos importantísimos puntos decido meter tres cambios, entraron el Ratón, el Flecha y el Loco para ver si un volante creativo, un extremo clásico y un delantero más eran suficientes para penetrar la defensa del equipo que esa tarde noche vestía de rojo, no pudieron en los 90 reglamentarios, pero en el minuto 3 de los 5 adicionados el piojo mete un pase en profundidad que tirándose al piso el Loco cambio por gol, marcando el 2-1 final.
El tercer y último partido del grupo fue contras Suecia, si bien ambos ya estaban clasificados a la siguiente etapa, el primer lugar era algo indispensable porque eso marcaria la diferencia entre jugar con la local Francia o con Dinamarca. El partido contra los suecos no fue muy diferente a los dos anteriores un equipo organizado que esperaba una contra para lastimar, pero no eran solo condiciones físicas la selección sueca estaba compuesta en su mayoría por jugadores del poderoso Malmo que era un equipo que por esas épocas tenía fama de tirar gigantes como el Bayer y Milán o el mismo Barcelona. Y si a eso le sumamos que tenían a Larsonn goleador y figura del Manchester City y a Sirgunnson el volante creativo emblema del Borussia de Dortmund, todos llegábamos a la conclusión de que estábamos delante de la primera gran prueba para el equipo argentino en ese mundial, prueba que empezó difícil porque Larsonn había desayunado muy bien y despertado muy temprano aparentemente, estaba incontenible antes de la primera media hora ya había probado al Mano dos beses, para nuestra fortuna las dos fueron muy buenas respuestas del arquero argentino, el primer tiempo se fue sin goles. No fue hasta finales del segundo donde el veto encuentra al pelusa que con un toque de surda posiciona la pelota y le cambia de trayectoria con otro de derecha se la pica al arquero escandinavo, marcando el primer y único gol del partido. Los jugadores se abrasaban son sonrisas de oreja a oreja, que rápidamente se borraron cuando, al día siguiente Francia no había podido pasar del cero con Croacia clasificaba segunda, porque Dinamarca también habían empatado pero en 1.
La previa del partido empezó apenas se sabía el rival, enfrentar a una envalentonada Dinamarca es una cosa, pero enfrentar a una Francia de local es otra muy diferente. Aunque los dos tenían equipos muy similares el problema recaía en que los galos eran locales y enfrentar al local en una copa del mundo es una tarea siempre titánica. El estadio estaba a reventar de camisetas azules y banderas francesas. El equipo argentino salió confiado a la cancha, demasiado quizás porque en la primera contra Lemarr adelanto al local y a los 24 un penal quizás evitable de Guti, que fue convertido por el 10 y capitán Petid ponía a la Argentina 0-2 abajo contra el local del mundial, pero sorprendentemente algo cambio en el equipo después del segundo gol y lo que parecía una sentencia de muerte, no lo parecía tanto después del centro del gringo y el gol del volea del gato, y dejo de parecerlo después del tiro libre del veto que magistralmente que el 10 y capitán cambio por gol. Parecía que el segundo tiempo el equipo argentino pasaría por arriba a un equipo francés que todavía no pasa del asombro, pero en el primer córner a favor que tuvieron el central del Marsella Actúan de un cabezazo puso por delante a los galos nuevamente, Argentina no lo tomo muy bien y embistió con todo pero en otra contra el goleador del campeonato francés el Lemarr ponía el 4-2 que parecía decisivo, pero no está muerto quien pelea y el equipo argentino peleo toda pelota como si fuese la última gota de agua del desierto, de esa forma a los 85 gracias a un centro del pelusa que el gringo Pulka con un violento remate cambio por goloniendo el 4-3 y el empate se olía, más los franceses no eran tontos y estacionaron un camión con las ventanas serradas delante de su arco, la misión parecía imposible y los 5 minutos agregaos demasiado poco, pero esto es futbol. Habían entrado el flecha y el galgo Manson para desbordar y tirar centros, y el lagarto para no perder la pelota atrás. Pero el muro francés aguantaba todo lo que le tiraban por tierra y por aire, muchos ya se veían derrotados, más cuando el último centro del jimy había terminado mal, pero el veto la agarro a un costado del área, engancho para su izquierda envés de tirar el esperado centro, que soltó con todos los azules de frente a su arco y con todos los albiceleste también, entre todos ese mejunje el jugador más pequeño en el área, la cancha y los equipos el pelusa con su 1,73 de estatura fue de palomita mando la pelota al fondo de la red gala, silenciando el estadio y haciendo gritar de alegría toda la argentina. Siempre tendremos la pregunta será tal la grandeza del veto que supo que si enganchaba y espera a tirar el centro, tomaría mal a todos los defensores rivales dejando con todas las de ganar al pelusa que venía corriendo de atrás. El alargue se hizo presente y las piernas pesaban, el aire faltaba y cada error o acierto puede ser el último. El primero de los tiempos extra Francia despertó, embistiendo con todas sus fuerzas la defensa de la Argentina que resistió con el corazón de bandera, con el mano frenando todo. El segundo tiempo extra fue algo muy parecido a un partido de escuela, la pelota iba de un lado al otro, pero ninguno de los disparos acertaba al arco enemigo. No fue hasta que faltando tres minutos para el sufrimiento de los penales, cuando el pelusa la domino de pecho, lejos del área a unos 10 metro tirado a la izquierda del arquero, con un defensor a sus espaldas punteo la pelota eludiendo con un auto pase a su marca con dirección al área, solo quedaba el arquero como defensa y este nada pudo hacer cuando el pelusa demostró ser el un genio entre genios por que en el momento que todos los mortales están apresurados el pelusa no lo estuvo y con el dedo gordo de su pie derecho empujo la pelota por debajo del arquero y convirtió el gol de la salvación para los argentinos y el de la condena para los franceses. Inmortales quedaron las imágenes del pelusa de espalda con el número once en la camiseta elevándose por los aires a la altura de las banderas y los hinchas argentinos y la otra fue la del flecha quien vivía en tierras galas desde hace años consolando a Dukan uno de sus compañeros en el Niza.
El siguiente partido seria contra la furia roja España, después de lo que fue conocido como el milagro de Paris todo era posible. La selección española era un equipo que combinaba a la perfección el temple y rigor táctico con el buen jugo y la posesión.
Lo que pintaba ser un partido difícil, incomodo que la mayoría diría que solo tendría un gol, no fue así en la primera las pelotas cruzadas que caía en el área española, termino en una fuerte falta del central del Barcelona Carles Enrique sobre el veto, penal y expulsión el mismo veto fue el encargado de ejecutarlo al palo derecho del arquero 1-0 Argentina antes de los 30. El técnico español tuvo que cambiar el esquema 4-3-3 y sacar al extremo Luis Aragón y poner a Andrés Alcántara pero aun así lo fue a buscar el empate y con un centro del gringo Pulka tomo mal parada a la defensa roja, y con una palomita el gato puso el 2-0, 3 minutos antes del final del primer tiempo, el segundo salió el gringo y entro el ratón para tener más la pelota el equipo español fue llevado de un lado al otro corriendo más por la falta de un jugador, de todas maneras se acercaron con tiros de esquinas y algunas faltas, pero en los últimos 20 minutos el ratón metió una pelota que el gato direcciono con el pecho, dándole un pase perfecto al pelusa dejándolo solo contra el arquero rojo, este último decidió bajar brutalmente al primero. Todo el equipo español le cayó encima al árbitro apenas hizo sonar su silbato, ni siquiera utilizo el V.A.R decidió en el momento que esa acción seria era digna de la pena máxima y de la expulsión del arquero rojo, el técnico tubo que quemar su último cambio saco al Tomas Torres el ultimo delantero que le quedaba, para meter al arquero suplente Kiko López. El encargado de cobrar el penal fue nuevamente el veto Gonzales, quien tomo una corta carrera, cruzo la pelota y la clavo al ángulo derecho de recién ingresado arquero español. 3-0 y a las semis la instancia que había sido la frontera impasable para el equipo albiceleste.
El rival en semis era Inglaterra, los leones rojos habían llegado hasta esas instancias, gracias a que su selección contaba con jugadores de buen pie, jugadores muy veloces, y dos tanque en el área que podían cabecear todo lo que se pareciera medianamente a una pelota que le lanzara al área. El partido era el choque de dos técnicas el estilo argentino paciente que guardaba la pelota y esperaba poder meter el pase que dejara a alguno de sus jugadores mano a mano con el arquero rival, el equipo inglés atacaba directamente, todos sus jugadores ofensivos tenían las capacidad para desmarcarse y con uno o dos toques pasar la pelota o rematar al arco, con tres toques podían meter un gol. Choques de estilos y principalmente de deseo ningún de los dos equipos había jugado una final años.
El partido fue antes de conocer al rival pero a nadie le importaba, todos los que amaban el futbol estaban nerviosos teníamos más equipo en Turquía y quedamos afuera, habíamos jugado mejor en Portugal y quedamos afuera. No teníamos nada de dónde agarrarnos para decir que teníamos asegurado jugar la final. Los primeros minutos no mostraban un favorito claro, no fue hasta el minuto 43 del primer tiempo que un cabezazo del gato que el arquero ingles freno, dejando rebote que el matu impacto con tal violencia que de haber habido un defensor blanco enfrente lo hubiera tumbado y entrado igual. El primer tiempo acabado, todos estábamos nervioso algunos era valientes y afirmaban que esta era la buena, los mismos callaron cuando en el primer córner el equipo inglés la mando a guardar, sin haberse recuperado del golpe en el segundo córner que tuvieron a favor nuevamente perfectamente ejecutado por Evans el central Highins adelanto al equipo blanco sobre la argentina esa noche vestida con azul. El equipo de Cepeda pudo haberse rendido, pudo haberse rendido y dejarse derrotar pero no, con puro corazón puso a los leones rojos contra su arco y comenzaron un bombardeo sobre el arco defendido por Cris Ford, pero no podían vulnerarlo el reloj impiadoso avanzaba y avanzaba dejándonos cada vez más cerca de la eliminación, de una nueva derrota, algunos ya no miraban el televisor otros lloraban por lo injusto de este deporte otros en cambio se limitaron a creer, todos sufrieron un fuerte dolor en el pecho cuando Evans despejo mal un pelota y el flecha que había entrado de cambio se queda con ella enfrente del arco inglés, el joven que había sido uno de los de mejor rendimiento originalmente derecho, le metió un fierrazo de izquierda, que se coló al ángulo inferior izquierdo del arquero Ford, ese gol nos daba vida e ilusión. Pero la realidad era que el equipo estaba cansado y todavía tenía que anotar un gol para conseguir jugar la deseada final.
El alargue había empezado y el desgate se sentía en el equipo de azul, el primero de los tiempos extras fue un monologo inglés, cualquier cantidad de centros llovieron al área del Cabezón todos rechazados por el arquero argentino asistido por sus centrales y por la suerte si se quiere. El segundo los argentinos recuperaron la pelota, pero no podían penetrar la muralla inglesa sin poder disparar una sola vez al arco inglés. Pero en el último suspiro del partido el veto consigue hacer una pared con el pelusa que deja al juvenil de cara al lado izquierdo del arquero, pero casi sin ángulo para disparar, con el área infestada de camisetas blancas, pegarle al arco hubiera sido la decisión incorrecta para cualquiera, mas era un genio el que estaba frente a la pelota y los genios son genios porque pueden encontrar soluciones a situaciones que podrían parecer la perdición para el resto de los mortales, eso fue justamente lo que paso con el arquero casi en sima el pelusa soltó un balazo con su pie izquierdo despues declararía que le pego un simple chancletazo que se clavó en ángulo más cercano del arquero, pasando entre el hombro y cabeza del arquero, faltaban unos escasos 2 minutos para el final del partido, que pasaron como si nada, aunque el árbitro le pareció poco a sí que agrego unos 6 más, pero no le alcanzaron a los ingleses para siquiera meter un centro más, simplemente no podían hacerse con la pelota. El último silbatazo fue una de las cosas más lindas que pude escuchar en mi vida. El desahogo de los jugadores que habían llorado en Portugal y en Turquía fue algo impagable.
Pero faltaba un partido el último de todos, el más importante de todos, el que todos sueñan y muy pocos consiguen. El rival Alemania, si faltaba algo era enfrentar al equipo más balanceado de la copa su defensa era granítica, su ataque más que eficaz, prácticamente no cometían errores tenían el promedio de más pases dados y el de más pases eficaces.
Algo que todos recordaran es que la mayoría de diarios pusieron cosas como-al fin volveremos a ver a la celeste y blanca la final del mundial-Pero por eso asares de la vida Argentina jugaría con la camiseta opcional azul. El momento de los himnos fue algo que quedara en la historia, los alemanes serios mentalizados, todos iguales. Los argentinos la mayoría intentaba contener las lágrimas y mantener la compostura. Mientras mucho seguían acomodándose, un centro del matu que el gato paro de pecho y con una sutileza que nadie sabía que tenía el que fue prácticamente echado de todos sus clubes hasta que llego a Verona con la cola entre la patas, la toco de derecha sobre el arquero, que solo pudo ver como la pelota se colaba en su arco dejando sus esfuerzo y los de sus compañeros defensores en vano. El grito que se extendió por toda la Argentina estoy seguro que se escuchó hasta Berlín, pero el rival era Alemania y no se amedrentarían por recibir un gol en contra y pacientemente jugaron, pasándose la pelota sin apuro alguno, cuando más dominada estaba la Argentina meten un pelotazo que deja a su delantero Shucerr cara a cara con el mano , que nada pudo hacer cuando el delantero teutón la tiro a su palo más lejano empatando el partido, ese gol despertó a los argentinos que fueron a buscar el gol con todas su fuerzas, el segundo gol parecía acercarse pero de un mal pase del soldado Cabral permitió a la selección alemana recuperar la pelota y con tres toque poner nuevamente al mano con el goleador de la Bundesliga, pero esta vez fue el arquero que jugaba en Inglaterra fue el vencedor tapando un brutal remate con su estómago, pero esa vez no hubo suerte y la pelota le quedo al volante central blanco Tomas Gauler quien sin dudarlo le pego y puso el 2-1 a favor de Alemania. El primer tiempo se terminó, la incertidumbre impotencia, la tristeza que daba que ver ese 2 a 1 en el marcador sabiendo que habíamos jugado mejor sabiendo que sería un calvario meterles un gol a la defensa alemana si se encontraban concentrados. Mas el equipo parecía no importarle eso y salió a jugar, no pude contar la cantidad de remates al arco que tuvimos, pero estoy seguro que fueron más de 5 pero el resultado no se movía y el reloj sí. A si terminaron los reglamentarios 90, seré sincero yo ya estaba llorando cuando escuche una segunda explosión me asome a ver lo que había pasado, el veto había mentido un pase razado, cruzado y preciso al espacio, que dejo al flecha mano a mano con el arquero rival, el chico que jugaba en Francia todo el mundial parecía haber jugado solo por diversión, sin presión alguna, no dudo ni un instante y le metió un puntinazo que paso entre los pies del arquero y se convirtió en el consolador gol del empate. El tiempo reglamentario termino unos cuantos pases después de que los alemanes sacaran del medio. Y nuevamente un alargue, se veía el cansancio el haberse esforzado al límite para poder empatar el partido y llevarlo a esa instancias se notaba y mucho, pero eso no importaba ya, no importaba el cansancio, el rival, la mala suerte que nos perseguía, no importaba ya nada de eso. Los tiempos extra de una final del mundo pueden ser los momentos más estresantes de la carrera de un futbolista pero como dije hay genios que donde otros se ahogan ellos flotan. Uno de ellos era el veto Gonzales que salió iluminado a jugar el partido no había erado pases y todos sus remates fueron dentro de los tres palos, la primera jugada que dibujo en fue una serie de paredes cortas que empezaron terminaron en un desborde del piojo, que se la devolvió, este toco con el pelusa quien de primera se la toco la espacio, el veto tenia a un defensor delante del que se deshizo cuando amago a pegarle al arco, solo le quedaba al abrió su pie derecho, el remate cruzado salió con la comba perfecta, palo y adentro. El arquero alemán insulto su lateral derecho, su volante por derecha y a su dos centrales, como el lateral izquierdo de un equipo podía escalar la cancha tal libre mente, como uno de los delanteros rivales puede recibir de cara al arco solo, y como el enganche, el enganche del otro equipo el que siempre tiene que estar marcado podía tener tan libremente la pelota, son las preguntas que abra dicho el técnico alemán ante la jugada del gol, a lo que yo tengo una respuesta, al buen futbol no hay con que darle. Ese gol fue una sentencia de muerte para los teutones, que dando manotazos de ahogado intentaron buscar el empate, pero cada camiseta blanca era celosamente marcada por una camiseta azul, convirtiendo toda jugada en brusca, lenta y sobre todo mal hecha. Para nosotros fue un sueño un sueño haciéndose realidad ante nuestros ojos, el segundo tiempo extra fue una continuación del primero, pero en la última oportunidad alemana, soldado Cabral recupera y abre para el flecha que en vez de aguantar la pelota, tomo la iniciativa conduciendo la última de las contras del equipo y del mundial. Escalo la banda izquierda como si estuviera empezando el partido, llego hasta casi el banderín de córner cuando envió el pase para atrás al desmarcado veto quien de primera puso una pelota precioso al desmarcado pelusa. La lógica dictaría que el pelusa cabeceara, parara esa envió, bueno la lógica no era su fuerte y decidió tirar una chilena, el chico ya estaba de espadas al arco cuando el centro despego, solo salto y engancho la pelota con todo el empeine de su pie izquierdo, y colocándola justo al ángulo inferior derecho del arquero nuevamente el lugar menos esperado. El grito que se escuchó después de eso fue diferente a todos los otros tres anteriores fue un grito de alegría de emoción de felicidad, no de desahogo.
Cuando el árbitro pito el final más de uno abra llorado desconsoladamente como Guti mientras abrazaba a Cepeda, lo habían conseguido el sueño de todos estaba ahí la copa era nuestra y solo nuestra, no más sueños rotos, no más ver vueltas ajenas, no más insultos al cielo buscando una explicación, no más azar esta vez, esta vez éramos los mejores y la prueba estaba en las manos de veto. Todos los jugadores argentinos tuvieron su momento de tocar con sus dedos el cielo en forma de copa de oro. Pero ese título no hubiera salido nunca tan bien si no se hubieran perdido los dos anteriores, la amargura y sabor de nuestras lágrimas de tristeza e impotencia hizo que el sabor de nuestras lágrimas de felicidad y absoluta euforia supieran más dulce que cualquier miel porque no hay nada más lindo que caer más de una vez que termine saliendo bien que la gloria al fin llegue, esa fue la historia de la selección en el mundial del 2110, cuando la tercera y última fue la vencida