En ese momento Carlos, que estaba muy nervioso, llamó al teléfono de Luisa, hermana de de su alumno Luis, ya que quería ver a Luisa. Luisa le dijo a Carlos que en ese momento no podía, entonces Carlos llamó al teléfono de Luis para que convenciera a Luisa: pero el problema era de que Luis no estaba en casa.
Desesperado, llamó al teléfono de Pedro, compañero de la infancia, por suerte, Pedro estaba en casa. Carlos le pidió a Pedro que necesitaba hablar con él. Carlos y Pedro quedaron en verse a lado de la estación, la estación que estaba a las afueras de la ciudad, tendrían que tomar un autobús para llegar ahí, pero Carlos no le gustaba el autobús así que decidió ir en su propio coche.