Avena y Frambuesas
90 gr 353 kcal
¿Por qué Avena?
Tiene una mayor riqueza proteica y grasa que los otros cereales. Sus proteínas de alto valor biológico. Es el cereal con mayor proporción de grasa vegetal, un 54% de grasas no saturadas y un 46% de ácido linoleico. También contiene hidratos de carbono de fácil absorción, además de calcio, cinc, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio y sodio; vitaminas B1, B2, B3, B6 y E. Su riqueza en fibra soluble la hace interesante como ?alimento? para la microbiota intestinal.
Contiene prolaminas denominadas aveninas, que pueden ser tóxicas, según la variedad empleada, para las personas que padecen trastornos relacionados con el gluten, tales como la enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten no celíaca. A esto se suma que la avena frecuentemente está contaminada con trigo u otros cereales con gluten. Interesante su empleo en el deporte por su riqueza energética y nutricional.
Cómo prepararla
Suele consumirse en forma de copos, en harina, para elaborar postres, gachas, panes, galletas, barritas, o en bebida, elaborada a partir de granos de avena triturados junto a agua y colada, a la que se añaden otros ingredientes como endulzantes.
¿Por qué frutos rojos?
Los frutos del bosque (también son conocidos como frutos rojos o bayas) son pequeñas frutas que crecen de forma silvestre en la naturaleza, aunque se pueden cultivar. Así tenemos la mora, la frambuesa, los arándanos y la grosella.
Aunque cada una de ellas tiene sus peculiaridades, en general podemos decir que estas bayas son muy ricas en minerales y vitaminas, fibra y sustancias con efecto antioxidante, antiinflamatorio y antibacteriano: carotenoides, flvonoides, polifenoles, taninos.
Su contenido en carbohidratos es bajo, entre un 5-6%, y contiene alrededor del 1,2% de proteínas y casi nada de grasa.
Entre los minerales destacan el potasio, el magnesio, el calcio, el yodo y el selenio en la frambuesa, grosella y mora (esta con menos selenio). El arándano tiene menos minerales en general.
Las vitaminas más abundantes son: ácido fólico, vitamina C, A y K, y pequeñas cantidades de otras vitaminas del grupo B (excepto B12).
Cómo prepararlos
Lo mejor es comerlas crudas, mejor recién recolectadas.