La formación del capital humano ha sido una necesidad a lo largo de la historia de la humanidad, principalmente el capital humano operativo el cual se ha formado dentro del mismo centro de trabajo de una manera informal, tenemos el claro ejemplo en los talleres medievales donde una persona experimentada, el maestro en cierta arte u oficio enseñaba a su aprendiz que bien podía ser un familiar que sería más adelante el sucesor de la actividad o del negocio, o nuevos jóvenes que el dueño del taller requería para agrandarlo y por otra parte los jóvenes también apreciaban el adiestramiento o capacitación porque necesitaban aprender y adquirir habilidades y destrezas que le permitieran obtener un sustento.
Hoy en día las organizaciones se han dado cuenta de que este factor productivo es un componente más que esencial para alcanzar el éxito en una empresa. Los negocios deben de crear ventajas competitivas sostenibles y perdurables en el tiempo, una de estas ventajas y que resulta muy difícil de adquirir o copiar por los competidores es contar con un equipo humano con talento, experiencia y amplios conocimientos.
Hay un proceso de expansión de la Teoría del Capital Humano, cómo comienza y se da este proceso: a partir de las décadas del 50 y el 60 comenzó a aparecer una inmensa producción bibliográfica, de investigaciones con la relación educación – economía. Los economistas toman cuenta de que hay una nueva variable, que de alguna manera tiene que ver con la posibilidad de desarrollo, de crecimiento económico de las naciones. Se vio que aquellas naciones que estaban superando la situación de la post-guerra, eran aquellas que invirtieron en capital humano. Al aparecer esta nueva variable como “salvadora” de la posibilidad de desarrollo nacional y comienzan a haber investigaciones a nivel sociológico y económico que justifican la necesidad de tomar en cuenta el capital humano vinculado a la educación.
También es importante tener en cuenta que la calidad del capital humano tiene una estrecha relación con la calidad de la educación. Gracias a una correcta educación es posible generar habilidades o conocimientos capaces de influir de una manera favorable en el funcionamiento de la empresa. Es por ello que muchas empresas están apostando por una formación interna dentro de las propias organizaciones hacia sus nuevos trabajadores para poder dotarles de las aptitudes y habilidades específicas que deben desarrollar acorde con su función dentro de la misma. 
Importancia de las pymes Las pequeñas y medianas empresas, Pymes, tienen particular importancia para las economías nacionales, no solo por sus aportaciones a la producción y distribución de bienes y servicios, si no también por la flexibilidad de adaptarse a los cambios tecnológicos y gran potencial de generación de empleos. Representan un excelente medio para impulsar el desarrollo económico y una mejor distribución de la riqueza.
Hoy da, los gobiernos de países en desarrollo reconocen la importancia de las Pymes por su contribución al crecimiento económico, a la generación de empleo, así como al desarrollo regional y local.
Las Pymes en México constituyen el 97% del total de las empresas, generadoras de empleo del 79% de la población y generan ingresos equivalentes al 23% del Producto Interno Bruto (PIB), lo anterior es una clara senal de debemos poner atención a este tipo de empresas y verlas como lo que en realidad son: la base de la economía mexicana. (INEGI, 2005)